Recuerdos mínimos.

...y en su cajón un pétalo marchito, un libro y un jabón.


Quiero emborrachar mi corazón
para apagar un loco amor
que más que amor es un sufrir...
Y aquí vengo para eso,
a borrar antiguos besos
en los besos de otras bocas...
Si su amor fue "flor de un día"
¿por qué causa es siempre mía
esa cruel preocupación?
Quiero por los dos la copa alzar
para olvidar mi obstinación
y más la vuelvo a recordar.

Nostalgias
de escuchar su risa loca
y sentir junto a mi boca
como un fuego su respiración.
Angustia
de sentirme abandonado
y pensar que otro a su lado
pronto... pronto le hablará de amor...
¡Hermano!
Yo no quiero rebajarme,
ni pedirle, ni llorarle,
ni decirle que no puedo más vivir...
Desde mi triste soledad veré caer
las rosas muertas de mi juventud.

Gime bandoneón, tu tango gris,
quizá a ti te hiera igual
algún amor sentimental...
Llora mi alma de fantoche
sola y triste en esta noche,
noche negra y sin estrellas...
Si las copas traen consuelo
aquí estoy con mi desvelo
para ahogarlos de una vez...
Quiero emborrachar al corazón
para después poder brindar
"por los fracasos del amor"...


http://www.youtube.com/watch?v=SU9ZP2pbqyU&feature=BF&list=QL&index=2.

Conclusión Cotufa.

Lo toma con la mano, entre los dedos lo siente casi pegajoso, lo posa sobre sus labios finos, transpirados y llenos de baba espesa; saca su lengua y con la misma lo toma, lo humedece y mastica. Pasa su mano por su boca para secarse y me mira y me sonríe con sus dientes llenos de comida. No devuelvo la sonrisa y me sumerjo en mi bolso buscando algo que saciara mi sed: una botella con agua que bebo con cierto cuidado para que la última gota se pose sobre mis labios y no sobre mi ropa; la tomo sorbo a sorbo y en el momento exacto en el que cierro la botella con su respectiva tapa, llego a una conclusión: definitivamente los pochoclos se comen en invierno.

Mi Reina

Cuando llega la primavera nuestras calles, jardínes y árboles se llenan de colores y flores, respiramos profundamente, largamos el aire y al segundo soltamos una sonrisa sutíl. Es que el invierno se fue juntos con los días grises. A mí particularmente me gusta el invierno, aunque ya hace algunos años prefiero el otoño. Y si hay algo que definitivamente no me gusta es el verano. La gente pegajosa, los olores en los medios de transporte se intensifican, los humores se alteran y el chico que te gustó todo el año en la escuela ya queda en el olvido (hasta marzo, again). 

Sólo hay una cosa que me gusta del verano, solo hay una cosa que en Enero me saca una sonrisa. Aunque decirle "cosa" a Lucy no es lo correcto. Hoy, 21 de Enero se cumplen cuatro años, cuatro Eneros que sonrío. Y como ya dije alguna vez, mi corazón ya tiene su gobernador, en realidad tiene una reina; una reina muy pícara y hasta a veces un poco mala , pero yo la quiero así; porque desde el día en que la ví su carita se llevó mi corazón...se llevo mi corazón...se llevó mi corazón...

Lo que del viento salga.

Hace muy poco decidí crear un blog, con qué finalidad pues no lo sé. Me entusiasmó la idea de "ponerle esta foto, este color y esta tipografía". Entonces recordé a un contacto que tengo en otro medio virtual y pensé que ahí, dentro de sus cosillas iba a encontrar la foto que le calzara a este, mi blog; y no me equivoqué he aquí detrás una preciosidad, una intensidad, un silencio abrumador dentro de estos matices verdosos y amarillentos. Una musa del viento. Entonces así comienzo mi blog, mi primer calle, mi primera avenida, mi primera entrada: pidiéndote permiso a tí César para utilizar esta foto.

¡Joder, no dejen de admirar el trabajo de este español que se las trae! 

http://lasfotosdecesar.blogspot.com/